¿Un espacio bonito?
Sí, pero también capaz de
crear valor
Sé que crear un espacio comercial que resulte bonito es deseable. Pero lo esencial es volcar en él una oferta única, una propuesta que implique diferenciación e impacto y que sea capaz de generar valor.
Porque, cuando ese valor es percibido por el cliente, los beneficios están asegurados.
Tu comercio tiene objetivos claros.
Tu proyecto decorativo, también
Además de ofrecer un gran servicio, quiero que tu salón ofrezca una experiencia perfecta para cualquier persona que ponga su aspecto en tus manos o las de tu equipo. Mi trabajo consiste en multiplicar esas buenas sensaciones utilizando:
- Entrarán o no en tu café o en tu tienda por el aspecto que ofrezca
- Permanecerán allí más o menos tiempo según el orden que hayamos dado y las impresiones que reciban
- Consumirán una cantidad u otra en función de la experiencia vivida en aquel lugar
- Regresarán o recomendarán a tu local a partir de los recuerdos que hayan elaborado allí.
¿Cuándo quieres que tu negocio
comience a ser un éxito?
Mis cuatro pilares
para espacios comerciales de alta rentabilidad
Alinear tu local y tu marca
Y no hablo solo de poner tu logo y tus colores. Hablo de que el espacio físico hable de tu filosofía y tu estilo. Porque tu local debe comunicar tus valores en cada punto de conexión con el cliente real o potencial: desde la fachada y el escaparate hasta el último rincón accesible.
Rentabilizar al máximo el espacio
Estudio las zonas que requiere cada actividad.
Y eso significa cuidar tanto los espacios abiertos al público como los que están destinados a operaciones internas (logísticas, administrativas, etc)
Cuidar la experiencia del cliente
En función de quién sea tu cliente, trabajaré el recorrido dentro del espacio comercial, la iluminación, la temperatura, la acústica, el mobiliario, los aromas o la distribución. Es imprescindible que haya coherencia en todos los detalles y que se combinen bien para satisfacer las expectativas de tu buyer persona.
Incrementar el valor y la rentabilidad
Porque manejar la luz, los espacios, el cromatismo o los recorridos permite también incrementar el valor que percibe el cliente. Y es ese incremento lo que provocará mayor satisfacción en él y una rentabilidad más alta de tu propuesta comercial.