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Trabajamos para que tu empresa consiga

sus objetivos

La nueva economía nos ha ido cambiando el modo de ver las oficinas y los lugares de trabajo. No se trata de que ahora tengamos todos toboganes, futbolines o paredes de colores, sino de que cada espacio esté diseñado en función de los objetivos de una empresa.

La organización del espacio debe responder a las nuevas estructuras de funcionamiento de una empresa.

El  territorio ya no es un campo de batalla, como sucedía en las organizaciones verticales. Hoy muchos jefes prefieren estar en el centro, en salas abiertas para impregnarse de cuanto sucede a su alrededor.

Cuando los trabajadores tienen el clima adecuado, se incrementa su rendimiento y su  implicación con la empresa.

Cuando se cruzan el trabajo concentrado y silencioso con la discusión abierta y cruzada, la  innovación  llega.

Mejora de la productividad hasta en un 30% 

Los estudios científicos son definitivos: la productividad puede variar hasta en un 30%  dependiendo de los entornos en los que se desarrolle el trabajo. 

El color, la luz, el ruido y la ergonomía del mobiliario son elementos que marcan esencialmente el clima laboral. Del mismo modo, la distribución de espacios y su disposición actúan directamente en la capacidad de una empresa para construir buenas relaciones. 

Mis pilares para construir espacios laborales 
de alta productividad 

Cada m2 cuenta

Optimizo al máximo el espacio porque soy consciente de que el coste de las oficinas es uno de los gastos más importantes de tu empresa, solo por detrás de los salarios de tus empleados. 

Las personas son el mejor activo

Por eso, y porque está demostrado que el espacio afecta directamente al bienestar físico, cognitivo y emocional de tus empleados, cuido la iluminación, la acústica del espacio, la ergonomía del mobiliario y la privacidad en los puestos de trabajo. Todo con las certificaciones correspondientes. 

Fomentar la colaboración interna

Porque sé que es una de las claves del éxito empresarial. Por ello diseño espacios que fomenten el trabajo en equipo, el intercambio de información y la hibridación de ideas. Sin olvidar un margen suficiente de intimidad para el trabajo individual 

Los valores se transmiten sin palabras

Incorporo los valores de tu empresa a tus instalaciones corporativas. Y no hablo solo de colores y logotipos, sino de las cualidades que definen tu marca, ese algo especial que no siempre se ve pero que necesariamente se tiene que sentir.